SENSATEZ
y TRANSPARENCIA
Contra
otro tsunami
K,
se impone una sabia pre selección de los candidatos, con el
impeachment
cual espada de Damocles, y el Juicio
de Residencia al final de su
mandato, para dejar de padecer sine
die descomunales derroches en
“ocio rentado y circo” ocultando los graves latrocinios y
tropelías, de los que suman ignorancia y miseria, se ensañan con
los emprendedores y productores, y postergan lo esencial al país, y
una educación esencial que redituaría muchísimo más y a corto
plazo.
En
1680 John Locke
pedía subordinar los demás Poderes
al Legislativo, ¡y
éste al Pueblo!,
«que se reserva el permanente derecho a controlar el ejercicio del
Poder sólo delegado, ¡y en tanto tutele la libertad contra los
excesos y lo ilegal!». Pasado un largo siglo, José
Artigas
se sometía a esos orientales que lo siguieron al exilio y que lo
hubieran hecho al mismísimo Infierno, al confirmarles: «Mi
autoridad emana de vosotros, y ella cesa ante vuestra presencia
soberana.»
Nos,
el Pueblo,
¡genuino y único Gran
Elector!, tenemos que cambiar
un sistema electoral que con suerte nos somete al menos malo, ¡y no
al mejor entre los mejores! Una suerte de manager
que administre el Estado
según con nuestros Recaudos de Mínima y en armonía con la
Constitución
y una Ley que
se prevenga y le adose un “fusible-alarma” a cada posible “objeto
de tentación”.
GE
avalaría a los que reinstauren la República
y la probidad, para quitarles a los Poderes
la impunidad con que desfalcan al pueblo; limitando sus atribuciones
y su autonomía y sometiendo cada medida, misión, viaje o proyecto
importante a la vista del Congreso,
¡y a la de una Hacienda
celosa insomne de una eficaz sobriedad!
Encauzados
los Poderes,
y abocándonos a educar en lo esencial y lo cívico, el clima
resultante sería hostil a cualquier futuro “Bismark”
para que la Argentina,
otrora señera y tan rica en “potencia”, vuelva a gozar de un
suelo digno de ser vivido.
Señalar
a los petardistas cuya única ideología es vivir a costa del Estado
y los demás, desoír los medios hijos de la tanda fraudulenta, y
oponer la Historia
documentada, al relato falsario e insomne, cortina de humo a sus
bajezas y a su insaciable saqueo, para los “cámporas”
mercenarios que mancillan con ideologías la escuela, ese show
corrido y esa hipnosis consumista a lo peor y hasta adictivo, en
detrimento de tantos más “nutriente” al cultivo esencial, ¡y
tan ignorados por millones!
Votar
sólo a
probos y visionarios para evitar esos “que-se-vayan-todos”, que
acaban en otro “gatopardismo” de uñas largas, contra la
Democracia
y el Estado.
Ser
activistas de la Ley
y la Constitución,
velar las arcas
estatales, y
propagar lo esencial para exigirlo y hacerlo valer. La metástasis de
una corrupción impuesta por los advenedizos, no obliga a poner un
“fusible” en cada “vulnerable”, económico o de la Ley
y la Constitución,
para salvaguardar la Democracia,
empezando por una Cámara
Nacional Electoral
colegiada, auditada ¡y expurgada de fraudulentos!
Vamos
mal por votar pésimo y no por los emprendedores que aun acosados
emplean y posibilitan la calidad de vida actual,
y cuando sin su “caldera” la miseria aplastaría. En la “mina
de oro” que supo ser la Argentina
antes del abordaje de una “langosta” cebada por el reparto y la
jarana sin esfuerzo, brotarían las empresas y descentrarían la
producción, sin imposiciones extorsivas ni apelaciones al feroz
consumismo de lo peor, que cala en multitudes y les escamotea el
bienestar esencial ¡y hasta su futuro!
Urge
un mani
pulite
que nos restituya lo tanto hurtado, por justicia y escarmiento, y
bajar la miríada de partidos, abrigo de ineptos con algún
desternillante proyecto, o sólo a dilapidar las reservas, reparar a
lacras y subversivos, subsidiar con “vuelto” y cobrar peje de
todo, ¡eternizando las miserias reales de los que juran reivindicar!
Extremar
los requisitos
para cada cargo, y ceñir sus atribuciones al servicio y a la ética
y no al propio provecho; imponer lo correcto sin populismo
“edulcorante”, timo al que labora o produce, para crecer en un
país ávido de brazos, donde los subsidios sólo sean intravenosos
de terapia intensiva, ¡y no otro atajo al saqueo!
Los
preceptos, límites y vedas que sugiere Gran
Elector
serían la zaranda
ideal de los aspirantes, que no podrán ignorarlos ni rechazarlos sin
“incinerarse” para la gran mayoría que exige una sana
administración, sin involución marxista ni ese corruptor populismo;
sin privilegiados ni rémoras colgados al Estado que solventan
millones de hacedores y asalariados, para un más sólido e integral
crecimiento.
Populismo,
antítesis de lo que sugiere, y origen sin duda de todos nuestros
males.
Malversar
“Primaveras”
sin atacar la ignorancia de tanto esencial como cívico.
Esos
defaults
de cortar y dar de nuevo, pagos por los contribuyentes y los pobres.
Homeless
durmiendo en la calle, mientras que su Presidente
disipa
orgiástica.
Latrocinios,
estelionatos
ni despilfarros,
reales genocidios contra el inerme.
Hegemonías
salvo de la Constitución
y la Democracia
blindadas al fraude.
Someter
al Banco
Central
y emitir a destajo para el clientelismo consumista.
Actos
y festejos partidarios
y denigrantes, ¡pagos por los propios esquilmados!
Nombrar
a
parientes, amigos o “vices” procesados o “mao-estalinistas”,
¡a un paso del Sillón
de Rivadavia!
Castrar
la Justicia
con jueces afines a secuestradores, asesinos o pedófilos, y con
fiscales amigos, que validan
sus riquezas ilícitas y
desestiman toda denuncia, por grave o verosímil que fuere ¡so pena
de exponerse a las iras del Poder
omnipotente!
Su
feroz
propaganda,
ilegal
e inmoral, y agravada por la infalible “mordida”.
Desviar
partidas
adjudicadas para algo serio, hacia fines poco claros o espurios.
Proteccionismo
colonial
ni abusos contra las provincias, ¡a dos siglos de 1816!
Ignorar
o cooptar al Congreso,
ni cederle Economía
a un infatuado marxista y encima someter a empresarios
a algún ridículo balandrón que, “guadaespaldado” por matones
los insulta y desafía a boxear o a “negociar” ¡con su “bufoso”
a la vista!
Permitir
que
desquiciados
legislen sobre la economía privada, la exportación y que hasta
impidan que las empresas les paguen dividendos legítimos a sus
accionistas.
Jueces
prostibularios,
piadosos con los violadores, ¡y con los cacos con fueros!
Ceder
minas,
áreas petroleras
o permitir bases
soberanas
a otros países, ¡de manera inconsulta y hasta con cláusulas
secretas!
Firmar
pagares
allende su mandato, ignorando la Legislatura,
¡y al deudor!
Proyectos
fantásticos,
electoralistas
y darles ya los estudios de factibilidad, a socios
o a testaferros.
Las
infinitas
pérdidas
de sus mil desatinos,
y pasadas por naturales o fatales.
Subir
impuestos
o partidas del presupuesto,
con decretos viciados de nulidad.
Un
poder que maneje
las pautas
o fechas electorales
a su favor ¡y por su cuenta!
Resarcir
a malandras, mantener a escoria, a “barras” y a violentos “al
servicio”.
El
UNASUR,
premio de lujo para elegidos, como el descolgado PARLASUR,
la nueva cueva seudo diplomática, ¡para más sanguijuelas
“agradecidas” poder acomodar!
Fueros
adúlteros, exculpando latrocinios
y hasta vertiginosos “lavado”.
LAFSAs
ni otros elefantes blancos para “salvar” a allegados y a
conmilitones.
Burlar
la alternancia
y atornillarse a un Poder,
¡patrimonio conyugal o filial!
Vaciar
el Tesoro
ni usar los jets
del
Estado
como delivers
de los diarios, algo que sólo puede consumar alguien con un estómago
inmune al más fuerte vomitivo.
La
furia criminal ¡insuflada
por Poderes
revanchistas
y mefistofélicos!
Derroches
ni
desenfreno,
arteros y burdos contra el País y los marginados.
Barrabravas,
salvajismo, matones, ¡ni punteros
institucionalizados!
Mensajes
mafiosos
a los que denuncian delitos y despilfarro doloso, y menos muertos
la víspera de una inculpación por grave traición a la Patria.
Maniatar
la Ley
y bendecir todo desmán común, gremial o político como mantener
estados paralelos armados, cual el jujeño de Milagros Sala
subversiva
y corrupta.
Orgías
de turismo
en la cumbre,
con enormes
comitivas y
hasta escalas privadas
en la Seychelles
u otros paraísos fiscales para gestionar las cuentas cifradas donde
atesoran sus latrocinios dignos de Alí
Babá, ¡y todo del lomo
del sufrido pueblo!
Bastardear
derechos para humanos, prometer viviendas y sin control ni premisas
otorgar partidas millonarias a una rabiosa
terrorista, y
a un engendro
parricida
para luego, ni condenar sus ingentes estelionatos, de estafar a
albañiles, a peones, al erario, a una Anses sordomuda, ¡y hasta
inundar la plaza con cheques sin fondos!
La
Reforma
Política
deberá rechazar a los autoritarios con su secretismo torpe, de meros
delegados, contra una ciudadanía ¡que es su empleadora y única
mandante!
Penar
el sólo intento de cambiar la
Constitución
o algo de ella por fuera de la Ley y burlar el acuerdo ciudadano,
para perpetuarse en el Poder;
un real golpe palaciego, que faculta a abortarlo y hasta con la
Fuerza
Pública
llegado el caso.
Los
abusos impunes del Poder
contra la Justicia
agravan la connivencia con jueces que ignoran sus estelionatos, ¡a
futuro suficientes para procesarlos a ambos!
Revalidar
el saber,
el criterio
y la didáctica
en la escuela,
en la publicidad
y
en las notas
con rating,
para que cada día más sepan lo tanto y tan esencial ignorado.
El
funcionario con fueros
contra la baja política debe ganar bien, tributar como el común, y
si delinque sufrir penas mayores por su rango y por la alevosía del
mando.
Derogar
por Ley, y encausarlos como a los beneficiados por sus empresas
fachada, fideicomisos o nombramientos indebidos en cargos decisorios,
y con decenas de asesores “amigos”, en un abuso indigno,
desquiciante y a la vez maquiavélico.
Sin
gobiernos de alcoba ni mesa chica se
deberá brindar rondas de prensa semanales o diarias de caber, con
repreguntas y sin “barras”, ¡impropias de magnos recintos!
Anular
la
jauja de estadísticas propias o partidarias
pagas por el
Tesoro, con control de Hacienda,
y erradicar ese turismo por cuenta del Estado y sus ilegales campañas
proselitistas, como las cifras de pobreza o mortalidad infantil que
fraguan para tapar las genéticas torpezas de su absurda ideología.
Desvendar
un meollo normativo poroso a la corrupción, y condenar todo fraude,
latrocinio o despilfarro del Tesoro,
con prisión y
veda vitalicia para revistar en el Estado por defraudar el fair
play
demócrata, y mancillar valores e instituciones.
El
Presidente
no debería disponer de sus bienes sin vista de un albacea ad
hoc,
y al fin del mando aguardar a que la Justicia
evalúe su gestión, revise la legitimidad de sus últimos decretos,
convenios, nombramientos ¡y pagarés que nos deja endosados!
El
Presidente
y su entorno deben pender de su eficaz probidad y no de la extorsiva
gobernabilidad que los lleva a malversar y emitir a presión, ¡receta
para el desastre! Menos incitar al dolce
far niente
y abusar de proyectos electoralistas a medida de un brutal saqueo que
devora “primaveras” irrepetibles y acaba en defaults
que devastan y obligan a terribles sacrificios, ¡sólo aceptables si
por fin fueran los últimos!
Los
partidos deben expurgarse de vividores o fanáticos, enunciar sus
líneas, avalar a su cuadro en el Poder,
¡y cuidarlo de añagazas ajenas y de propios “mareos”!
Para
progresar urge pacificar sobre la represión legal y la subversión
criminal con las que tanto corrupto medra cuando ni eso debería
malograrnos un gran futuro, nomás jugando limpio, ¡y dejando de
absolver a malhechores y distorsionar a la Ley!
No
autorizar industrias de porte en capitales ya burocratizadas, y bajar
el IVA al sur del paralelo 38° y en zonas a desarrollar. Lo
compensarían la dinámica de una urbe despresurizada y las nuevas
“radicaciones” sin subsidios ni ilícitos. La teoría de que todo
espacio descuidado sería pasible de expropiación por inmerecido, un
concepto que podría entrar en vigor ante calamidades, convulsiones o
la mera ambición.
Pedirle
todo al gobierno es “música” para los demagogos, que luego nos
asfixian con tributos, en lugar de exigirle que desgrave el trabajo y
el ingenio emprendedor, para sólo subsidiar lo imprescindible, y
obligar a los eternos colgados a ganar su puchero.
Sobran
labores semi voluntarias o menores para mejorar los magros haberes de
los “pasivos” y de paso librarlos del común desinterés que los
empuja a dejarse morir.
Optimizar
los impuestos y desgravar los regresivos y desalentadores, y los
proficuos padrinazgos
y legados,
de bajo sex
appeal
en el actual y materialista “toma todo”.
Alentar
la casa propia y por propia mano, pero jamás en sitios carentes de
labores o empleos redituables, ni en la hacinada Buenos Aires y su
conurbano ¡tomado por las mafias y ya inmanejables! El hogar de uno
cohesiona, disipa las cuitas por dinero y facilita la educación y
maduración en salud de la familia toda. Con ella menos padres
dejarían a sus hijos al acaso, y de hacerlo cabría confiscárselos
y penalizarlos por una de las peores perfidias, ¡una bomba de tiempo
contra el agobiado hombro social!
De
faltar algo no sería grave si nadie, desde ningún cargo pueda
burlar los controles y desfalcar al Estado o a la gente, y continuar
en él y tan campante, o más increíble si cabe, seguir postulándose
a nuevos e importantes cargos ¡y sin voces en contrario!
La
“babel” de partidos pasada
por amplitud de ideas es otro gran “curro”. Encarece y enreda l0
ya complejo, condiciona lo harto probado, las instituciones, y nada
aporta a los graves e inminentes desafíos, salvo los relativos a sus
ventajas y prerrogativas.
Ocho
partidos cubrirían el arco ideológico y sus matices como el Verde.
Deberían ser cooperativos y sin aportes del Tesoro; para tener aire
en los medios bastaría con que sus dichos sean consistentes,
novedosos y aportando “grajeas” de cultivo cívico para una
sociedad atosigada por el show
y las falacias de los enemigos de la Democracia.
Los
candidatos deberán mantener una serie de debates en la TV, con sus
ministros in
pectore,
sin barras, presiones ni golpes bajos, que una sociedad educada
debería condenar, sobre los Recaudos
de Mínima y
los proyectos de valer para clarificar su postura sobre la Educación,
la Seguridad, la Justicia, y más importante los límites y
prerrogativas del cargo en juego, con transparencia, criterio y libre
disenso.
Aun
sin
proponérselo, el partido en el Poder burla la democracia, y por eso
debería otorgar un hándicap
a los demás, volver al balotaje del 50% de todos los votos, y
abstenerse de golpes mediáticos
y de
“cadenas”, vedadas a una oposición sin viáticos ni recursos
para ir con sanitarios, heladeras o plasmas en los jets
oficiales, y con su claqué de lujo, en asqueroso fraude y dolosa
dilapidación del tan malversado Tesoro.
El
voto cadena, hurtar boletas, compra de votos, bancas y candidatos
“testimoniales” y calumniar al rival ya sobre los comicios,
conforman con tantos desfalcos un masivo y sofisticado fraude, más
grave en los que deberían garantizar el fair
play,
¡y que sin más justificarían un impeachment
por estafar al público y a la República!
Del
largo dilapidar de la “camorra” preelectoral, inmerso en el
populista no excluir a nadie, magna burrada, cuando cualquier
conducción exige títulos o baquía, salen los más “dadivosos”
o los que pintan mejores futuros, al margen de su sapiencia y visión
para tal desafío, requerido de sobriedad, criterio, olfato, ¡y una
probidad sin fisuras!
Imponer
un fixture
inamovible a los comicios y recambios del Poder en la Nación y las
provincias, para evitar maniobras y sobre costos ¡siempre del
bolsillo del común!, con las variables previstas para eventuales o
fatalidades.
Rechazar
los Poderes “regaleros”
que llegan a invadir a las provincias, con arábicos tours
y shows
proselitistas y denigrantes, que aceleran más esa inflación con la
que unos medran, ¡pero que agrava la inanición de miles de niños
que ya nacen entecos!
Un
ente colegiado como en Chile
debería aprobar la publicidad oficial, estricta y sin auto bombo,
licitarla, abonarla, distribuirla a los medios, y velar para que los
actos oficiales no encubran loas al oficialismo, ataques, ni golpes
bajos a la oposición.
Los
pocos actos válidos deberán realizarse lejos de las vías de gran
circulación, y sin acarreo en buses atestados de menesterosos
fastidiados que no ven la hora de cobrar esa otra limosna y pegar la
vuelta, ¡de otra «multitudinaria convocatoria»!
Por
la sabia alternancia gobernar cuatro u ocho años unos, acompañar
vigilantes los otros, y limitar a una sola reelección, ¡con veda de
tres turnos a parientes o laderos!
POR
EL GOBIERNO Y EL ESTADO
«Arrear
a la gente al camino del menor esfuerzo es alta traición».
«Ir
a toda pavada exterior con enorme cohorte es latrocinio»
«La
justicia debe tener celeridad, severidad y sabiduría».
«Para
no ser su víctima basta respetarla»
Señaló
Manfred Schonfeld años ha lo que debería ser la Biblia para los
políticos, y no instigar
al peor consumismo contra la sabia previsión, ir al exterior lo
esencial, y sin boatos y no imponer tributos por decreto, ¡ni emitir
al son de su mareo incontinente!
El
Congreso deberá aprobar a ministros, directores y todo cargo
decisivo a pedido de los otros poderes, para no caer bajo la férula
de parientes, delirantes, procesados, 1y otros cuyo gran mérito es
haber sido subversivo o ser hijo de algún desaparecido.
En
el futuro el candidato deberá ser graduado en Administración
Pública,
cuyas notas dirían más que mil affiches,
arengas, actos, pintadas y lo que sus asesores de imagen dejan ver,
¡cuando precisamos verlos a “cara lavada”, y probos y estadistas
más que carismáticos, sin ligazones ni egos torciendo un sano y
juicioso proceder.
De
tal almácigo de aptitud y criterio saldrían miles con mentalidad de
management,
y no patrones de pago chico; conociendo lo válido y lo prohibido,
para dejar de optar entre filibusteros o resignados a una inflación
cruel con el pobre, y con exacciones y desazón a los que hacen o
producen, más proclives a proyectar y a realizar.
Preservar
al
Banco
Central
y al de la Nación,
custodios de nuestra moneda, de las garras de un populismo que
desacata fallos judiciales, fuerza a la Legislatura
a rifar las atribuciones delegadas por el Pueblo
para ser respetadas, felonía que tendría que invalidar a los
perjuros, y anular o suspender sus derechos cívicos.
Expurgarnos
de los que subordinan a su banca a perdurar, o cotizan su voto al
mejor postor. La nueva y auditada Hacienda, cual un cuello de botella
por el que deberían pasar todos los ingresos y egresos del Estado,
transparentaría el juego de los Poderes y validaría o no los
efectos de cada partida de peso para dejar de solventar sin razón
fehaciente ni claridad a nadie, ni a ciertas “artes”, deportes
rentados o shows
que ni elevan la cultura ni rescatan a nadie, salvo a sus cultores,
¡y menos restando todavía tanto imprescindible y hoy desairado!
Penar
toda lesión a los derechos fundamentales, a la Constitución y las
encuestas y propaganda pagas del erario, ¡sin olvidar sus mil
despojos ni írritas “cosas juzgadas”!
Exigir
la venia legislativa con vista ciudadana para proyectos de peso nos
libraría
de trenes bala efectistas, y partidas para consultoras amigas que ya
son otro arcón para el clan. Las
provincias, empresas o sujetos que acepten contratos viciados,
perderían sus aportes, ¡amén de la multa o cese de su licencia
como proveedores del Estado!
No
explotar logros deportivos, famosos de paso, cosechas del sudor ajeno
y el clima, ni brindar shows
de “vates” de absurda popularidad, que cobran en dos horas como
un jubilado en 10 años, y no crearnos enemigos para allegarse a esa
mayoría crédula de esa seudo corrección mediática, izquierdosa y
desatenta de lo esencial racional.
Obrar
bien es la mejor “censura” para la prensa hostil que debe hacer
pedagogía con valores, máximas y ejemplos, ¡que ningún avisador
cabal cuestionaría!
La
Justicia
tardía es dinero y esfuerzos quemados, y si bien los otros Poderes
no deben inferir en sus fallos, pueden y deben condenar su nada
inocente inacción ante flagrantes delitos contra el común, y más
todavía contra el Estado,
pero no trabarla ni desacatarse a la Suprema
Corte,
algo fatal en quienes deben garantizarla.
Todo
DNU
o veto presidencial debería justificarse ante el Congreso,
que lo podrá aprobar o cuestionar, ¡y hasta responsabilizarlo por
sus consecuencias!
POR
LA EDUCACIÓN Y EL CULTIVO.
Imponer
la excelencia en las escuelas y una Libreta
Estudiantil
desde la primaria, exigible por casi toda vacante como ya la
Secundaria,
y una Terciaria
con examen de ingreso con sesgo vocacional, cupos y un canon
financiable en razón de la carrera y las materias aprobadas. Libres
de militancias, con aulas, disciplinadas y puntuales, podrían hasta
superar a las privadas, ¡sólo subsidiadas por lo ahorrado al
Estado!
Enseñar
con un Estatuto Docente sin abusos, ventajas ni “turismo” para
“mejorar” una educación ¡que fue envidiable hasta la aparición
de sus gremios activistas! La disciplina sólo puede ser punición
para los díscolos, y para esos padres violentos que acabarían
presos y pagando los daños de sus salvajitos, ¡si no expulsados por
tomar el colegio! Un Consejo
Académico
con ex alumnos, docentes jubilados y padres velaría por una
“educación” esencial, ¡y complementaria de cualquier enseñanza!
Expurgar
del ámbito estudiantil el activismo patotero. De tocar la política,
la materia se dictaría sin partidismos. Con dedicación y asepsia,
acentuar el estudio de las ciencias, la cultura general y los oficios
sin disolventes ni “hojarasca” para la fogata. Mantener
universidades como la de La Plata o de las Madres, reales incubadoras
de subversivos es un disparate ¡y más luego de la tragedia mal
adjudicada de los 70s!
La
libertad de elegir y la razón crítica se frustran por las zonceras,
tabúes y esa raigal envidia al capitalismo que materializa el
ingenio del ser, y que de desaparecer el paro sería abismal.
Volveríamos a los '20s con poco de lo hoy masivo a precio “banana”,
y salvo las commodities
en “crudo” no habría producción masiva ni comercio exterior; la
indigencia y las hambrunas serían endémicas, incuso en las bonanzas
climáticas.
Con
una educación escolar y mediática negada a lo criterioso, ponemos
el “aire” a congelar y exigimos energía subsidiada, cuando lo
único caro es su falta, y cuando a costo risible ella nos brinda el
tan polifacético como exigido confort, ¡y cuyo faltante paraliza,
encarece, causa pérdidas enormes, despidos y hasta cierres fabriles!
La
tirria del nacionalismo necio a yankees
o judíos, a Brasil o a Chile que pactan con USA de igual a igual,
calan en la imberbe secundaria, en la Universidad presumida o al
pasar ante un cuartel. Rompimos las cadenas del Himno, ¡no nuestras
telarañas!
Muchos
hoy asesinos fueron los ayer “pibes de la calle” y los de hoy la
bomba que va a aterrarnos mañana. Educar es la mejor herencia, y
malversarla es pérfido, como no reimponer
el “rompe-paga”, cuya derogación incentiva el caos y la locura
imperante.
PARA
DEBATIR CON GRANDEZA Y SIN IDEOLOGÍAS
Bajar,
agrupar y automatizar tributos, liberar la contrata laboral, activar
la siembra y la cría, producir lo esenciar y sumar valor a las
commodities,
expurgar la burocracia y potenciar con sus cesantes los tantos
servicios pobres o ni prestados.
Los
gremios con métodos cuasi delictivos, deberían volver a sus
cooperativos inicios, sin aportes ni afiliación obligados. Con pocos
rentados y huelgas a considerar por un tribunal televisado, convenios
por empresa, un Seguro
General de Salud,
cheque de desempleo y otras “gracias”, redundarían en una
saludable movilidad laboral.
Impuestos
el nepotismo y el chantaje la política los sedujo con Obras
Sociales, cash
o affaires.
¡Del Guiness sería no haberse tentado! Deberían ser demócratas,
responder a auditoras y a la AFIP, sin amenazar con parar el país
pues la “asociación ilícita” los podría hacer perder su
personería. Con una Ley validando los convenios pactados por las
partes, los gremios estarían de más, y el consciente y el país
todo ganarían.
Cursar
Administración
Pública,
exigible en futuras vacantes, sería opcional para el veterano, pero
mejoría su sueldo. Sumarios, se notaría en su labor y su
interacción solidaria y ética con el contribuyente, que vería en
él la vía de solución a su problema y una educación de asombrar
aun a la prensa, ¡que la difundiría como imitable!
El
Seguro
General de Salud
llenaría el país de Hospitales
Modelo
(salida para residentes y paramédicos) y Centros
de Alta Tecnología
para cirugías
complejas, invitando a los titulados a devolver algo de su “enseñanza
gratis”. Con management
de raíz médica, auditado y sin burocracias la Sanidad se abarataría
por seriada y ágil. Con un aporte similar al del PAMI,
¡las prepagas restarían como una mera opción!
Revisar
los derechos
y deberes
laborales y las limitaciones de lo pretendido por su labor, cuando ya
el empleo justificado no da para todos los adultos, y el consumismo
que los genios insuflan para “salvarse”, cruje y hace agua por
todas sus cuadernas.
POR
EL TRABAJO Y LA JUBILACIÓN
Contra
el crecer armónico pocos se
privan de shows,
deportes, turismo o juegos, que se disputan el derroche y hasta las
privaciones en aras del ocio consumista, contra lo aportado a crear o
tornar la burocracia oficinesca en dadora de servicios y esenciales.
Miles
de puestos valiosos en Salubridad,
Enseñanza,
Seguridad
y una Justicia
que
combata el tráfico y mantenga limpia y libre la vía pública,
esperan ansiosos a la mayoría de los cesantes, ¡e incluso a los
jóvenes bisoños en el ruedo laboral!
Con
un retiro único, fluido y suficiente, sin burocracia ni aportes
caerían los precios, el patrón emplearía más y el empleado
viviría mejor o guardaría ante un “robot” que cesantea por
miles. Con familias de ingresos varios y aun del Estado, y otras con
uno pobre o sólo changas, no debería haber abusos de la suerte ni
nepotismo, ¡y menos al haber tanto descuidado por los que hacen del
Estado su modus
vivendi,
y sólo eso!
Mudar
la Capital
alentaría a repoblar las provincias que deberían a su vez mover las
suyas y su burocracia a una ciudad menor, central y aportando al boom
productivo y empleador. Meta también de Alberdi, trasladar su puerto
poco apto para grandes cargas a Ensenada
o a otro de buen calado, ayudarían a descomprimir a la “Reina del
Plata”, que retendría el turismo exterior, como otras rancias
ciudades del orbe.
Una
flamante ciudad racional, cómoda y atenta a las economías
regionales apostaría al contra éxodo virtuoso que generaría
riqueza ¡y abarataría el bienestar!, al dejar de mantener y poner a
producir a miles, desocupados o cacos, y casi en la indigencia.
Esa
sana dispersión y el plan Laura que merecerían ser Causa
Nacional,
delegados en licitaciones limpias y financiados por acciones o
fideicomisos alentarían el ahorro productivo en la gente y
tonificarían áreas e industrias, los impuestos bajarían, y se
achicaría la brecha al tornar útiles a millones pagados para hacer
nada.
POR
LA SEGURIDAD Y LA JUSTICIA
Imponer
penas a cumplir en cárcel sana y hermética, o en correccionales,
por lanzar globos ígneos, desacato, conducir bebido, invadir sitios
ajenos, o quebrantar el orden público y otros graves en el orbe y
que aquí ni deposición policial ameritan. La ESMA
y otros sitios ociosos o rebajados a arraigar una Memoria
sin antecedentes, servirían a tal fin y para mucho más valederos
cursos de cultura y civilidad.
Los
DD.HH.
se deben al inocente, no liberar a asesinos, violadores, femicidas,
ni a los que usurpan o rompen todo, cortan calles y rutas, sitian
industrias con pérdidas, ¡herejías para el pobre, y meros ensayos
de un terrorismo nunca bien excomulgado!
Todos
los pactos anche
los de la ONU
validan la protesta sin excesos, cortes de calles ni daños a
transportes, castigo diaria y fácil recurso de los que hacen huelgas
porque sí y asunto para el Código
Penal,
que ni cabrían de tener que someterlas a un juez ad
hoc,
con criterio y poder decisorio, a obedecer o atenerse a penas o
cesantías.
Derogar
ese turbio «contemplando las convulsiones callejeras a la luz de las
nuevas vías de participación popular», polizonte de la
Constitución del ‘94, que alienta a las masas a exigir el Poder,
¡meta pendiente de los envilecidos “setentosos”!
Con
una Justicia
infiltrada, ningún condenado, letrado o no, debería poder ejercer
la abogacía salvo en su defensa, y quitarle la licencia al que
delinca en su ejercicio.
La
Justicia
tardía no es Justicia.
Invalidar trabas y argucias, penar la caída dolosa de los plazos
procesales y bajar las apelaciones. Una mediación ágil evitaría
que su morosidad malograse tantas fortunas y tiempo. Pleitos menores
transmitidos por un canal ad
hoc
tendrían un efecto docente y aleccionador, en pro de más armonía.
Esposar
al timador y al que lo apaña. La UIF
ignoró por años denuncias graves en lo institucional, porque el
Ejecutivo
acalló al Judicial,
domó al Legislativo
y toleró a las sanguijuelas del Estado, ¡que hasta nos representan
en las asiduas cumbres!
El
Art. 19 de la Constitución no cubre vicios que excedan lo privado.
Al tabaquismo le endosan muertes y gastos en salud, y callan que la
droga lleva a la virulencia y al crimen, al descalabro familiar, al
HIV, y a tener en la zozobra a la sociedad toda.
Jerarquizar
y moralizar es vital en la Educación,
Seguridad, Justicia y Salud,
para dotar a sus agentes del aplomo y el equilibrio esenciales a su
eficaz cometido.
El
Poder
Judicial
debe velar la Constitución
y penar sus violaciones, vengan de donde vinieren, como cerrar causas
por lesiones, lavado o muertes en el entorno de un Poder impasible a
la “trata”, al abigeato, a la piratería, a los mil muertos
civiles, ¡y cientos de agentes al año, a manos o paladar de la
resentida subversión criminal!
Duplicar
las penas por atacar a un policía y la máxima si muere, serían el
“chaleco” ideal contra esa “cacería” que nos desarma como
sociedad, para combatir el delito a pesar de esa progre,
que condena sólo la reacción, ¡y hasta un simple correctivo!
Una
Inteligencia
sabia ahorraría vidas y dinero. Su falta, la de polígono o training
permite que los que matan a embarazadas o ancianos lo llamen “gatillo
fácil”.
Punir
el robo, la falsificación, al reducidor; al que soborna y al
sobornado, como a los funcionarios que “tarifan” lo que tendrían
hacer, prestos y voluntariosos.
Condenar
esa Justicia nada
legítima
que ignora la reincidencia de los que matan o hieren a inermes, ¡y
que deberían ir presos hasta el fin de su pena o de sus días!
Ni
disciplina ni “tolerancia cero” son mano dura. Soportar faltas in
crescendo
al niño podrían arruinarlo antes de llegar a discernir. Las mil
chances a asesinos, a vándalos del fútbol, a adictos o parejas
brutales condenan a inocentes y obligan a los agentes
a jugar su vida varias veces con el mismo crápula, y hasta acabar en
“reeducación”.
La
Policía
Metropolitana
debe poseer plenas facultades y absorber a los cesantes de la Federal
pasados por sus nuevas academias, separados de los ingresantes para
evitar el contagio de sus rancias mañas.
La
Federal,
elevada a una suerte de FBI,
retendría migraciones, delitos federales, y apoyaría a las
comunales en secuestros, asaltos con rehenes, crímenes ecológicos o
a turistas, trata de niños o “blancas”, tráfico, escuchas,
estafas informáticas y símiles.
POR
LA YA MUY ESCORADA CONVIVENCIA
Blindar
y
auditar las Fiscalías
anti corrupción y lavado, la Cámara
Nacional Electoral,
INDEC,
la SIGEN,
el Consejo
de la Magistratura
y otros, contra los aprietes y cooptación de Ejecutivos
despóticos e insensibles a sus estragos.
Validado
el “ñoqui”, más de uno los “ubica” por un “tanto”,
gracias a que no se pena nada, ni los “saqueos”, parte del
folklore en cada cambio de gobierno, mientras que lo abordan los
parientes o laderos de los ganadores a lo vikingo, ¡barbarie a segar
de cuajo con una estricta Fiscalía
de los bienes estatales y los Recursos
Humanos!
Derogar
el robo “para la Corona”,
excusa del “vale todo”, y “sapo” que una mayoría marmota
deglute con el “pan y circo”, ¡y pese a que suele acabar en las
Caimán!
Subsidiar
sólo al real marginado y condicionarlo a su conducta ciudadana, sin
corte de calles del sujeto, ni juego sucio a la Democracia ni
clientelismo desde el Poder.
Penar
toda burla a la Ley y más de los obligados a aplicarla. Tarea para
un Consejo
de la Magistratura
blindado y expeditivo para condenar todo desfalco al Estado,
y confiscar o repatriar los bienes mal habidos, aun donados,
transferidos o “lavados”!
El
Poder
pérfido exacerba el para miles arruinador juego, en manos de sus
socios, ¡y con exenciones impositivas y sin controles! Con la mitad
actual, lo de los centros de turismo y las loterías, sobraría para
el lúdico vicio y su incierta beneficencia.
El
Estado cobra por Salud
y obliga a las prepagas,
caras por la actual prevención, la tecnología y dolencias relativas
y no pactadas, que les endosan como la educación y otros no
rentables, ¡que para lo bueno están sus amigos devenidos
empresarios!
4º LA
“CULTURA” PERONISTA
Como
el Duce,
el General prefirió el estatismo ineficaz y acomodaticio, al
dinámico liberalismo ¡que ya nos había hecho potencia! Desde la
Secretaría de Trabajo fascinó a gremios que vieron en él un salto
personal ni imaginado, y a los reacios al escudito, socialistas,
demócratas o marxistas mandó a ablandarlos a cachiporra, y metiendo
presos a los huelguistas. Expropió 70 diarios todos “vende
patria”, y azuzó una fobia que desplazó a los mejores por vagos y
aprovechados que, derrocado él, pasaron del eterno “singano” a
la huelga de brazos caídos, al sabotaje, a tomar empresas, cortar
calles y dirimir las mesas directivas a facón o metralleta, ¡un
banquete para los anti fascistas del Gramsci alter
ego
del genocida Stalin, y en el freezer
viviendo Evita!
Intérprete
de grandes mujeres, “la Duarte” debió sentir esa vena que la
llevó a Perón y a ése su socialismo fast
food,
cuya amplitud lo llenó de lacras buscando “salvarse”, o
queriendo torcerlo à
gauche
y arruinar su sesgo rescatable. Con su resentida cuna insufló esa
tirria de venta fácil, contra la “oligarquía vacuna,” el recato
y lo refinado. Muerta la Abanderada de los Trabajadores, aquel
zurdaje colado a los “gorilas” del '55 creyó llegada la hora de
fagocitarse al peronismo, pero el memorioso y moderado a fuerza de
exilio “León Herbívoro” los echó de la Plaza y eso obligó al
gramscismo a darle “letra” al arte, obligado a halagar y seducir,
para ya en yunta adoctrinar a los medios y a una entente educativa,
sensible a las nobles causas y proclive al barullo y la revuelta, que
empujan los aplazados y “esclarecidos” a fuerza de slogans.
El
Peronismo deberá arrumbar su “topadora”,
expulsar a sus corruptos populistas, rendirse a la República
Federal, a la Constitución y a la alternancia para consensuar planes
en un juego limpio, ¡imperativo para driblar la tan artera
“gobernabilidad”!
5º HACIA
UN EFECTIVO FEDERALISMO
Las
provincias deberán auto
sustentarse, radicar todos los habitantes posibles, pagar su parte de
lo que paga la Nación por todas, y recibir su porción de lo que
ella colecta por ellas en tiempo y forma, optimizar la relación de
los tributos contra los servicios, y revertir nuestro mórbido sino
demográfico. Con un Poder Nacional ecuánime, decente y republicano
ya no cabrían gobernadores feudales, eternos, y enriquecidos a
fuerza de negociados, clientelismo y terror, pues serían los únicos
culpables de la falta de transparencia e idoneidad ante sus
convecinos, que hallarían en una Justicia sin presiones, el árbitro
neutro, cabal, ¡y con poder para ponerlos en caja!
«No
recuerde las trabas que van a ponerle ni lo llame imposible.
Pregúntese si ese algo le parece bueno y le gustaría o le haría
bien al país ¡y luego remánguese y empiece a jalar!»